Lorenzo Milani: palabra para una cultura sin exclusiones

Pocas ideas y prácticas tan urgentes en educación hoy como las de Lorenzo Milani, maestro de Barbiana. Hemos tenido la suerte de encontrar en la Obra Social de Las Palmas un libro descatalogado, una pequeña y fascinante biografía de Milani escrita por Miquel Martí en 1977. Se titula precisamente El maestro de Barbiana. Hay en ella tesoros inagotables que trataremos de recordar con regularidad en nuestro blog.


Redescubrimos ahí que la escuela tiene que ver con la iluminación del mundo por la palabra. El advenimiento del mundo a la palabra. Iluminación crítica e impulso de transformación política de una sociedad basada en la exclusión y la desigualdad. Ernst Bloch decía que cuando uno empieza a pensar, la primera lámpara en la que hay que echar aceite es en la del hambre. Milani lo tenía claro. Deshacer las exclusiones de la cultura burguesa requiere democratizar y universalizar el acceso a la palabra.


En el comienzo de la Carta a una maestra leemos:

"Este ha sido nuestro primer encuentro con vosotros. A través de los chicos que no queréis.

También nosotros hemos visto que con ellos la escuela resulta más difícil. A veces sentimos la tentación de quitarlos de en medio. Pero si los perdemos la escuela ya no es escuela. Es un hospital que cura a sanos y rechaza a los enfermos. Se convierte en un instrumento de diferenciación cada vez más irremediable.
[...]
La única pena es saberla [La nueva escuela] en vuestras manos. ¿Volveréis a hacerla clasista como la otra?
La antigua era clasista principalmente por el horario y el calendario. La nueva no los ha cambiado. Sigue siendo una escuela a la medida de los ricos. De quienes tienen la cultura en casa y van a la escuela únicamente a cosechar títulos.
[...]
La escuela no tiene más problema que los chicos que pierde."

No hay comentarios:

Publicar un comentario